Joan Vehí - Biografía
La biografía que reproducimos a continuación se basa en la escrita por Inés Padrosa i Gorgot y publicada en 2003 en la Revista de Girona. Describe con mucha exactitud la vida y pasión de Joan Vehí. La reproducimos para facilitar su lectura en la página web y para poder incluir diferentes enlaces (o links) directos a la información que aporta, pero puede descargar la publicación original completa AQUÍ.
Joan Vehí, fotógrafo y coleccionista, la historia viva de Cadaqués – De Inès Padrosa i Gorgot
Nacido en Cadaqués el 29 de mayo de 1929, Joan Vehí tuvo una niñez y adolescencia propia de cualquier niño de la villa: arraigado a las costumbres locales, vinculado al mar ya la tierra, ayudaba a la familia en todo lo necesario. Fue durante una de estas tareas -la vendimia de 1945- que se produjo la situación que propicia la injerencia en su vida de una nueva e inhabitual afición en la época: la fotografía. En la vendimia de aquel año había un invitado con cámara fotográfica que no paraba de tomar fotos mientras los cadaquesenses iban trabajando en el viñedo hasta que llegó el momento en que se dio cuenta de que no había carrete en la cámara. El instante fue tan decepcionante que le empujó a regalar el aparato al adolescente que tenía al lado: Joan Vehí.
El reportero
Para Vehí, joven activo que ya participaba en algunas actividades locales, este obsequio le permitió dejar impreso todo lo que le parecía susceptible de ser retratado, y así fue como se convirtió en reportero que dejó constancia de eventos cotidianos y sin aparente relevancia en su momento, de otros familiares, y de otras de las fiestas, caseros y celebraciones más variadas del municipio. Recogió en instantáneas las huellas que dejaron en el municipio tanto a los personajes locales como a personajes populares con estancias temporales –actores como Chunga, Samantha Eggar, políticos como Tarradellas, críticos de arte como Romero y Santos Torroella, pintores como Dalí y Pitxot, arquitectos como Bombelli, el rey Juan Carlos o Cassià Just, ido de Montserrat-, las cuales, al no haber establecido ningún fotógrafo oficial en el municipio, en el día de hoy constituyen la historia gráfica de la villa.
El coleccionista
Con los años, a la afición por la fotografía se sumó la del coleccionismo fotográfico. Y a la bien nutrida colección de cámaras -algunas propias y otras regaladas-, y añadió el material gráfico -fotografías, tarjetas postales, diapositivas, clichés de cristal...- que llegaba a sus manos, ya fuera por legado familiar o como obsequio de quienes eran conocedores de su afición. De entre las diferentes cámaras con las que ha practicado la técnica, la que recuerda con mayor cariño y pesar es una Voigländler de tres objetivos; y digo pesar porque le robaron del armario donde lo había guardado, con el estuche dejado como engaño.
Ésta ha sido y es, para nuestro biografiado, su principal afición mientras que su empleo ha sido el oficio de carpintero. Y las circunstancias quisieron que la confluencia de estas dos tareas le llevaran a senderos insospechados.
El carpintero de Dalí
Después de realizar el aprendizaje en el mismo pueblo, en 1951 se decidió a abrir la carpintería por su cuenta. Gracias a su buena ejecución, fue propuesto por el contratista Puignau a Salvador Dalí, para que le preparara todo tipo de trabajos de carpintería para su casa de Portlligat, relación que se inició en 1952. Desde esa fecha, en además de trabajar en las cuestiones básicas de la casa, le preparaba los bastidores de los cuadros (sin haberlos contabilizado, manifiesta que miles), entre los que había muchos grandes dimensiones, los embalajes... Ejecutaba también muebles diseñados por Dalí. No era fácil encontrar al intérprete para materializar las ideas que surgían de la mente efervescente del pintor. Pero Dalí sabía que en Cadaqués podía contar con la persona que lo resolvería: Joan Vehí. Éste nunca le puso ninguna objeción a sus esbozos, por el contrario, barrenaba la manera de buscar las soluciones, y las encontraba.
La mayor parte de los complementos realizados eran, por voluntad expresa del pintor, de madera de olivo, con la intención de dar salida a la madera de los olivos muertos debido a la helada de 1956. De todos modos, explica Vehí, "l olivo es un material muy difícil de trabajar, tanto por su dureza como porque las vetas vienen del revés". Sin embargo, las mesas, tabletas, escritorios... fueron tomando forma. Suya es la famosa cruz de olivo (hecha en el mismo 1956) que sirvió de modelo para el Cristo de Portlligat, o una mesa que se sostiene sobre un triángulo (1957). Dalí tenía la idea y preparaba el croquis y él ponía la destreza de la ejecución y las medidas adecuadas.
Vehí y Dalí se familiarizaron, y las conversaciones de trabajo se convertían en tertulias en las que el pintor se interesaba por las cuestiones de la villa. Tal y como podemos imaginar, Vehí, que no podía estar de llevar la cámara, tampoco dejó de hacerlo cuando visitaba el pintor, y en algunas ocasiones era el propio Dalí quien lo requería para que acudiera con el aparato y el retrato. En alguno de estos encuentros, recuerda Vehí, se mostraba natural, tal y como era, sin hacer poses ni comedia. "A Dalí, no le molestaba que le retratara, al contrario: se ponía bien. Le gustaba mucho que le fotografiaran y siempre te sorprendía con un gesto original y artístico". Todo dicho, si Vehí tiene el don de ser un buen artesano de la madera, en la vertiente fotográfica su ojo actúa como el objetivo de las mejores cámaras fotográficas.
El archivo fotográfico
En 1996 cerró la carpintería y destinó el espacio a una exposición permanente de sus colecciones fotográficas. Actualmente el archivo fotográfico de Joan Vehí consta de unos 60,000 negativos, unas 20,000 diapositivas, además de clichés de vidrio y un número indeterminado de positivos, material que abarca de 1900 hasta la fecha.
Las publicaciones
Algunas de sus fotos han sido publicadas por varios rotativos como La Vanguardia, Destino, Diari de Girona, el Empordà... Está claro que, según los períodos que fueron reproducidas, lo habitual es no encontrar la autoría; ya sabemos que, en un determinado momento, no se era suficientemente estricto en estas cuestiones. Últimamente, le solicitan sus fotografías para distintos trabajos. A Cadaqués, sin embargo, hace años que se le reconoce su trayectoria. En 1980 fue la primera vez que fue invitado a una exposición, en la que también participaba Richard Hamilton, considerado el padre del pop-art. Más adelante, se ha mostrado su trabajo en diferentes locales cadaquesenses, en el casino-sociedad la Amistat, en el Museo, y también ha sido solicitado para ilustrar programas festivos de temas diversos de la villa, o para acompañar monografías como la de Enric Trilla Naufragos en el mar del Alt Empordà (1944), Cadaqués auténtico (1998) de Heribert Gispert, Topónimos de Cadaqués (1999) de Firmo Ferrer o de Manuel Parés, La Luz de Estrella Casas y Costa (1999), L'Escala. Cuatro Centenarios; luz, agua y fuego (1999). En Cadaqués, en 1970 tuvo lugar el rodaje de la película El faro del fin del mundo, versión cinematográfica de la novela de Julio Verne. y Fernando Rey. Nuestro biografiado, Joan Vehí, retrató a los actores y diferentes momentos de la efeméride que han servido a Lluís Molinas para completar la parte del texto relacionada con el evento en la monografía La Costa Brava. Un plató para el cine (2002).
Pero, en el campo de las publicaciones, la más importante hasta ahora es su aportación a la monografía de Aurora Perez El retablo barroco de Cadaqués (2001). Cuando tuvo lugar la presentación del libro, en la sede del Consejo Comarcal del Alt Empordà, Joan Vehí explicaba que su manía era poder fotografiar el retablo de la iglesia parroquial con detalle, pero a pesar de haberlo intentado, no podía alcanzar la perspectiva adecuada dado el tamaño del conjunto artístico. Vio que se le abría el cielo cuando, con motivo de su restauración, en 1993, se montaron los andamios; entonces pudo cumplir su deseo: retrató hasta el mínimo detalle del retablo, imágenes básicas para ilustrar el estudio del retablo barroco.
Los proyectos
En estos últimos meses, la noticia de que un cadaquesense disponía de fotografías inéditas de Salvador Dalí ha trascendido a los medios de comunicación y le ha supuesto tanto trasero que ha sido entrevistado por rotativos de ámbito peninsular y foráneos, y por televisiones nacionales y extranjeras (como la BBC). Uno de estos programas, Tarasca, lo grabó en 2002, y el documental fue emitido el domingo 22 de diciembre bajo el título Madera de maestro (La relación entre Dalí y Joan Vehí). En el transcurso de la proyección queda reflejada su relación con el pintor. Este programa, este año, ha sido merecedor del premio Carles Rahola de periodismo de la villa de Cadaqués.
Juan Vehí Murió el 4 de mayo de 2020 a los 90 años. Una persona muy querida por el pueblo, que ha tenido la suerte de poder saborear el eco de su trabajo, y comprobar cómo el dominio de las dos técnicas -la de artesano de la madera y la fotográfica- y su dimensión humana, generosa , sencilla y natural le han llevado, con Dalí como trampolín, a trascender del ámbito local a lo universal.